¿Militar uruguayo en Haití se suicidó porque era acosado?

SURda

 

Internacionales/Haití

 

CAUSA ABIERTA

La justicia penal comenzó a investigar si el suicidio de un efectivo de la Armada tuvo relación con una posible situación de acoso a la que habría sido sometido en una base militar en Haití. La denuncia fue presentada por su madre.

El 18 de setiembre de 2012 el joven administrativo de la Dirección de Personal de la Armada, de iniciales A.G.T.C., volvió al país luego de pasar varios meses formando parte del contingente militar en misión de paz en Haití. Cinco días después, el 23 de setiembre, se suicidó.

Hace tres semanas, su madre presentó una denuncia en el Juzgado Penal de 20° Turno a cargo del magistrado Alejandro Guido (el mismo que investigó el presunto abuso sexual contra el joven haitiano Jonhy Jean).

En la denuncia se solicita investigar y establecer si el suicidio pudo estar vinculado a un posible caso de acoso o abuso sistemático por parte de sus camaradas en la ba-se de la Armada en Port Salut (Haití) y si hubo omisiones en el accionar de los mandos de la misión uruguaya a la hora de brindarle asistencia psicológica.

Según informa El País, en los últimos meses de la misión el joven había caído en un profundo estado de depresión y en reiteradas ocasiones le había manifestado a su madre que estaba pasando mal, que le habían ocurrido “cosas desagradables” y que quería volver.

Las fuentes consultadas indicaron que la madre del militar, preocupada por su estado de salud, se comunicó con personal jerárquico de la Armada en Uruguay para informarle sobre el estado emocional de su hijo y solicitarle que facilitaran su retorno, pero la respuesta fue negativa.

Tras el suicidio, en la computadora del joven se encontraron fotos en las que aparece sometido a situaciones que parecen ser de maltrato por parte de sus propios compañeros.

No obstante, no es posible precisar si se trata de una broma o una “morta”, como se conoce en la jerga militar a la acción de someter a alguien a una situación humillante y violenta. El joven aparece vestido, por lo que no sería un caso similar al del joven haitiano, más allá de que el episodio ocurrió en la misma base militar.

Para la madre de A.G.T.C., estas situaciones de acoso físico y moral podrían estar vinculadas a su estado depresivo y, finalmente, a la decisión de quitarse la vida. La denunciante recurrió a los servicios del Instituto de Estudios Sociales y Legales del Uruguay y los abogados Martín Sbroca y Jorge Pan presentaron la denuncia.

Sbroca informó que Ielsur acordó el pasado jueves mantener silencio sobre el caso y esperar a que el trámite judicial avance. El juez Guido, por su parte, confirmó que está a cargo de la investigación pero explicó que rige el secreto del presumario y se excusó de hacer declaraciones.

La denuncia no apunta a obtener indemnización económica ni a buscar un culpable directo del suicidio, sino que pretende que la Justicia confirme si hubo en Haití episodios de abuso o maltrato contra el joven -que ingresó en 2006 a la Armada- y que aclare si recibió una atención psicológica adecuada.

También se solicita que se investigue si previo a su envío a Haití se le hizo una pericia psicológica adecuada y si la misma concluyó que estaba en condiciones de ser enviado a esa misión.

El joven tenía antecedentes médicos por problemas psicológicos. Las fuentes consultadas también señalaron que asuntos sentimentales incidieron en su depresión, por lo menos en las últimas semanas de su estadía en Haití.

El juez Guido encontró mérito para investigar el caso y citó para el 8 de abril a la madre del joven para que ratifique la denuncia y presente más documentación.

Las fuentes consultadas también señalaron que el Ministerio de Defensa fue puesto en antecedentes del caso y seguramente se le solicite un informe sobre el desempeño del militar en Haití y su historia clínica para determinar si se atendió por su estado depresivo y recibió una contención médica adecuada.

Inevitablemente el caso del militar uruguayo recuerda la denuncia que presentó en 2011 el joven haitiano Jonhy Jean por la agresión sufrida por efectivos de la Armada en la misma base naval y que fue registrada en un video que tomó estado público.

Al frente de aquella investigación también estuvo el juez penal Guido, que finalmente, a pedido del fiscal, proceso a cuatro marinos por el delito de “violencia privada”. En esa instancia Guido descartó que el haitiano hubiera sido violado basado en las pericias forenses oportunamente realizadas.

Los cuatro marinos permanecieron tres meses en prisión y recuperaron la libertad el pasado 22 de diciembre.

A nivel militar existen códigos de conducta pero también “rituales de iniciación” que en muchos casos incluyen golpes o situaciones humillantes.

“El hacha” es como se conoce en la jerga militar a la depresión que, a las pocas semanas de llegar, sufre la mayoría de los soldados que integran las misiones de paz.

En ese momento es cuando más extrañan a sus seres queridos y menos se adaptan al país que los mantendrá residiendo durante, por lo menos, de seis a nueve meses.

Las Fuerzas Armadas han incluido en los últimos años la atención psicológica para su personal en la propia misión de paz. Además, previo a su envío, los efectivos deben sortear exámenes psicológicos y físicos para demostrar que están aptos para sumarse a la misión.

Fuentes militares consultadas señalaron que el estres, que se manifiesta de diversas formas físicas y mentales, es uno de las principales problemas que afrontan los soldados en misión.

Fuente: http://www.causaabierta.com.uy/militar-uruguayo-en-haiti-se-suicido-porque-era-acosado/#respond